viernes, 18 de septiembre de 2009

La palabra adecuada al contexto

La palabra adecuada al contexto



1- En este ejercicio se trata de elegir entre las opciones la palabra adecuada al contexto. En muchos casos será conveniente la ayuda del diccionario.

Ecología

Nieblas del Riachuelo

Mientras el (mítico, místico, milésimo ) curso de agua bonaerense agoniza atacado sin piedad por la contaminación fabricada ( desapaciblemente- desaprensivamente- desprevenidamente ) , y en tanto su recuperación se ( agiliza, tarda, demora ) , un equipo de estudiantes de ( física, matemática, química ) – nacidos y criados en la zona – guiado por uno de los profesores ( propaga- propone- antepone ) un método probable y ( barato- regalado- accesible )para recuperar este elemento ( esencial- elemental- inusual ) de la geografía del conurbano.
El Riachuelo está ( complicado- condicionado- contaminado ) porque todo el mundo tira en él los ( efluentes- influyentes-afluentes ) como sea. Las fábricas de pilas tiran arsénico con zinc , los astilleros hidrocarburos, los frigoríficos aguas muy ( puras-duras- crudas ) , las curtiembres , líquidos 2500 vece más contaminados que lo que ( deja- puede-permite ) Obras sanitarias, las bocas de cloacas ( vierten – advierten – sacan ) sus líquidos y sólidos.
“ Primero hay que dejar de ( ensuciar- pudrir- contaminar ) –coinciden todos los estudiantes -, porque no valdría de nada comenzar la limpieza si se siguen mandando al ( lecho- techo- pozo ) residuos como los nombrados. Y además hacer un dragado ( impresionante- inmenso- intenso ) y remover los barros que están en el fondo, porque son los que ( tienen- contienen- previenen ) la mayor cantidad de metales ( pesados- preciosos- dorados ) . Habría que separar millones de metros cúbicos .Una vez que se saquen esos barros hay que saber dónde ( meterlos- mandarlos- disponerlos ) porque lo que se hace actualmente es sacar los barros del Riachuelo y llevarlos al medio del río ( del que nosotros tomamos agua ) , o sea que se traslada la contaminación de un lugar a otro. La ( solución- absolución-disolución ) es inmovilizar esos barros, por ejemplo, haciendo ladrillos de cromo0 con los que se pueden ( armar- hacer- construir) casas, ya que no son contaminantes “
Fragmento de un artículo publicado por Clarín Revista , 30/05/ 93.



“ Repetir está mal “, decían las maestras.

Vamos a ver ahora la relación que existe entre la búsqueda de vocabulario y la repetición. No hay ningún texto que no reitere , retome y repita lo que dijo antes. La pregunta sería : ¿ cómo hago para reiterar sin repetir demasiado?

Una forma de reiterar sin repetir es reemplazar un sustantivo por una palabra general que lo incluya y lo refiera. Por ejemplo:
“ Los sapos bufos segregan una toxina blanca lechosa llamada bufotenina. El veneno puede enfermar a niños y matar a animales domésticos”

Reemplacen el sustantivo destacado por una palabra general que lo reitere:

- Compré un martillo en la ferretería de la esquina. ……………..es de origen alemán.
- No resiste la tentación de comprarse un chocolate todos los días; …………………………lo pierden.
- Luis trabaja de funebrero. Hay …………………..para todo.
- Ayer fui a visitar a doña María. ………………..está muy sola; ya nadie se acuerda de ella.
- Al cruzar el monte se le apareció una víbora. …………………..murió inmediatamente de un machetazo.
Cuando escribimos optamos comunicar directa o indirectamente nuestras ideas. Esto es ir al grano o sugerir, no dar vueltas o darlas, ser concretos o metaforizar, claros como el agua o irónicos. Emplear un lenguaje denotativo, preciso, riguroso o elegir la connotación. El lenguaje connotativo requerirá , aún más, un receptor atento que lo descifre y lo interprete. Veamos ahora como en un texto se pueden armar “ redes” de palabras asociadas entre sí porque connotan ( sugieren) una misma idea o un mismo concepto. Esta es también, una forma de reiterar sin repetir.

En el siguiente cuento de Javier Villafañe indiquen las expresiones que connotan :
- La soledad del personaje
- La sensación de compañía
- La intranquilidad.

La cucaracha
Una vez había un hombre que vivía solo. Era periodista. Trabajaba en un diario desde las seis de la mañana hasta la medianoche. Cuando terminaba de trabajar salía del diario, caminaba unas cuadras, comía en un restaurante y después iba a un bar a tomar una cerveza. Al amanecer regresaba a su casa. En su casa – era un pequeño departamento- no tenía un solo mueble; ni cama tenía, ni una silla en que sentarse. Había unos clavos en la pared en donde colgaba el saco, el pantalón y la camisa. Dormía en el suelo. En invierno o cuando hacía frío se envolvía en una frazada. Le gustaba tomar cerveza. Todo el día tomaba cerveza; a la mañana, a la tarde y a la noche. Siempre llegaba a su casa con dos o tres botellas de cerveza.
Una madrugada, cuando se acostó en el suelo para dormir, vio una cucaracha que salía de un agujero del zócalo. La vio caminar, detenerse y acostarse cerca de su cabeza.
Esta pasó varias veces. Una vez, cuando la cucaracha salía del agujero del zócalo, tomó la tapa de una botella de cerveza y la puso a su lado, y allí se acostó la cucaracha. Al día siguiente, el hombre llegó más temprano a su casa. Traía un poco de algodón , lo desmenuzó y le hizo una cama en la tapa de la botella de cerveza para que durmiera la cucaracha.
El hombre se acostó como siempre en el suelo. Vio salir a la cucaracha del agujero del zócalo; caminar y subir para acostarse en la cama que le había hecho en la tapa de la botella de cerveza.
Al otro día, el hombre fue a trabajar. Estaba muy contento. Salió del diario. Iba silbando por la calle. Llegó al restaurante, comió y después fue al bar a tomar cerveza. Se encontró con un amigo y le dijo :
-Ya no estoy solo. Cuando me acuesto, una cucaracha sale de un agujero del zócalo y viene a dormir a mi lado.
El amigo se rió.
-¿Cómo sabés que es la misma cucaracha?- le preguntó-. Tu casa debe estar llena de cucarachas.
-No, la conozco. Es la misma.- respondió el hombre.
-¿Serías capaz de hacer una prueba?
-Sí. ¿ Qué hago?
-Le arrancás una pata a la cucaracha. La dejás renga. Y si al día siguiente ves a una cucaracha renga que viene a dormir a tu lado, , es entonces la misma cucaracha.
El hombre llegó a su casa. Se desvistió. Colgó en los clavos el saco, el pantalón y la camisa. Se acostó. La cucaracha salió del agujero del zócalo. Caminó y cuando iba a subir a la cama para acostarse, el hombre tomó a la cucaracha con el pulgar y el índice de la mano izquierda, y con el pulgar y el índice de la mano derecha le quebró una pata y se la arrancó. Tiró la pata y puso la cucaracha en su cama.
La cucaracha durmió; pero el hombre no pudo dormir. Vio el sol, la mañana. Él, tendido en el suelo, y la cucaracha a su lado, dormida. Después la vio despertar, caminar renga y meterse en el agujero del zócalo.
El hombre se levantó, se vistió y salió. Ese día tomó mucha cerveza. Llegó al diario a las seis y media. Trabajó hasta después de medianoche. Fue al restaurante, comió. Fue al bar. Llegó a su casa. Se acostó. Vio salir a una cucaracha renga del agujero del zócalo. La vio llegar, subir y acostarse en la cama de algodón que él le había hecho en la tapa de una botella de cerveza.
-Es la misma- se dijo el hombre- .Yo sabía que no estaba solo.
Pero no pudo dormir. Vio el sol, la mañana. Vio cuando se despertó la cucaracha. La vio caminar renga y meterse en el agujero del zócalo.
A la madrugada siguiente volvió la cucaracha. Llegó caminando lentamente, y se acostó al lado del hombre.
El hombre no podía dormir. Miraba dormir a la cucaracha. Esta desnudo, sentado en el suelo, tomando cerveza. Tomó una botella, dos, tres botellas de cerveza. Sintió el sol en los ojos, la mañana.
La cucaracha despertó. Bajó de la cama. Caminaba arrastrándose y se metió en el agujero del zócalo.
Y no volvió nunca más.

En Villafañe, Javier, Antología. Buenos Aires, Sudamericana, 1990.

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